Por qué a tu mente super creativa le cuesta meditar (y qué hacer en su lugar)

Cuando meditar no te funciona

Voy a confesar algo: Estoy formada en tres disciplinas diferentes de Yoga y NO me gusta meditar.

No me gusta. Ya lo he dicho.

Al menos, no de la forma tradicional (por muy boho y relajante que sea el ambiente). Siempre me sentí un bicho raro por esto, y asumí que era simplemente pereza, o inconstancia por mi parte. ¡Por favor, dónde se ha visto una profesora de yoga que no medite!

Pero, como el tiempo es sabio y yo estoy obsesionada con entender el comportamiento humano, con los años descubrí que me equivocaba, que el problema no era mi fuerza de voluntad.

Si a ti también te pasa, tranquila, no te ocurre nada malo. Nadita de nada.

El problema es intentar que nos guste un tipo de meditación que no es la adecuada para nuestro cerebro, nuestro sistema nervioso y nuestra alma si me apuras.

Que conste en acta que si a ti meditar a la manera tradicional te funciona, te amamos, no te vayas, ¡también hay algo interesante para ti!

Un cerebro hiper creativo tiene un cableado diferente

Meditar es estar presente, así que en teoría eso podemos hacerlo de varias formas, como tejiendo, cuidando de nuestras plantas, pintando… Meditar es oro puro para tu cuerpo, y está repletito de beneficios, lo hagas como lo hagas.

Pero… pedirle a una mente creativa que corre desbocada, que se siente quieta y simplemente observe sus pensamientos es como pedirle a un coche que pase de doscientos kilómetros a cero sin sufrir un accidente. Error.

Porque en muchas ocasiones, la mente hiperactiva también se calma con movimiento.

¿Sabes esa amiga que siempre mueve la pierna debajo de la mesa o se toca el pelo sin parar? No lo hace porque tenga ansiedad. Lo hace porque le importas, porque para este tipo de mentes el movimiento es crucial para poder concentrarse en una tarea o en entender mejor lo que alguien les está contando.

Lo que quiero decir con esto es que estar quieta y dejar que la mente simplemente divague, no es para todos los públicos. Por suerte para mí, yo descubrí mi alternativa estrella: las visualizaciones guiadas, hace ya bastantes años, cuando me formé en Power Yoga, y tuve un profesor que creaba visualizaciones para quitarse el sombrero. 

Realmente con él pude sentir cómo las visualizaciones guiadas no solo me proporcionaban todos los beneficios de una meditación, sino que además me permitían trabajar aspectos de mí misma que solo salían a la luz cuando la mente paraba, se sentía segura y relajada de verdad.

Amigas, a partir de ahí mi vida emocional dió un giro olímpico. Con aquellas visualizaciones logré entender mis mayores sombras. Puse  patas arriba mi vida, me lié la manta a la cabeza y la reconstruí de principio a fin desde mi verdad y el amor hacia mi misma. Cosa que nunca antes había conseguido (porque ni entendía qué me pasaba por dentro, y sí, he ido muchos años a terapia).

Suena prometedor pero... ¿qué es una visualización guiada?


Una visualización guiada es una práctica meditativa en la que alguien te acompaña con su voz a través de un recorrido. Suele tener inicio, nudo y fin, pero también puede ser mucho más sencilla. 

Las visualizaciones se enriquecen a menudo con imágenes simbólicas, por ejemplo animales de poder, personajes, o luces de colores diferentes según la intención. Por eso sirve no solo para relajarte, sino para conectar con tu intuición y aclarar ideas sin forzar tu mente. 

Cinco cosas que me enseñaron las visualizaciones guiadas

🖤 Que no necesito dejar de pensar, solo pensar en lo que me nutre.
Dejar la mente en blanco… vale, sabemos que no existe. Pensar no es el problema. El problema es pensar desde el miedo, desde la exigencia, desde la comparación.
Las visualizaciones me enseñaron a pensar desde el deseo, desde la intuición y desde los símbolos ancestrales.

🖤 Que mi cuerpo también tiene respuestas (y no solo mi cabeza).
Cuando visualizo, mi cuerpo se involucra. Siento. Percibo. Me llegan imágenes, mensajes, sensaciones y respuestas.
Y desde ahí, decido. Desde la presencia encarnada. Desde ese lugar donde todo es posible y puedo saber cómo se siente una idea antes de dar mi sí o mi no. ¡Ja!

🖤 Que imaginar es una forma de sanar (y no de perder el tiempo).
Si te pareces a mí, probablemente creciste escuchando que tenías demasiados pájaros en la cabeza, que tenías que bajar a la tierra. Pero, ¿y si el sentido de tu vida fuera lo contrario? ¿Y si imaginar una versión más sabia, más segura, más centrada de ti fuera justo lo que a ti te acerca a ella?

🖤 Que el simbolismo me ayuda a comprender lo que con palabras no puedo explicar.
Hay veces que estoy tan sobrecargada que ni siquiera sé qué me pasa.
Entonces, durante la visualización aparece una montaña. O una puerta. O un animal.
Y ¡zas! de repente lo entiendo y puedo nombrar todo sin tener que intelectualizarlo.

🖤 Que a mi mente le gusta que le ayuden con instrucciones.
Si me pides que medite sintiendo gratitud por diez minutos, probablemente lo consiga durante treinta segundos.
En cambio, si me llevas de la mano visualizando a quién le doy las gracias y por qué, y me cuentas qué hay en ese espacio, a qué huele… Así no solo conecto mejor con el ejercicio, sino que soy capaz de sentirlo en mi cuerpo como si fuera real.
Y por tanto, realmente obtengo sus beneficios.

El verdadero poder de visualizar: transformar tus patrones internos

La magia de las visualizaciones guiadas, es que además pueden usarse para trabajar distintos aspectos de ti misma, como vimos al principio del artículo. Esto es especialmente interesante, porque es accediendo a nuestros patrones inconscientes como realmente podemos abrir la puerta al cambio profundo: ese que realmente estamos buscando. Es ahí donde dejamos de repetir historias antiguas y empezamos a narrar la nuestra, con voz propia.

Y parece magia, ¡pero es neurociencia emocional!

Si te atrae la idea, en Volcánica Studio encuentras visualizaciones diseñadas al detalle para hacerte reconectar con tu seguridad, confianza y creatividad. Cada visualización es un trabajo artesano en el que las palabras se miden al detalle para poder acompañarte lo mejor posible en tu camino.

👉 Quiero visualizar con propósito.

Y recuerda: tu mente es única, ¡sigue soñando y creando, ahora más que nunca, por favor!

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