Samhain: cómo honrar tu otoño interior como creadora

Cuando la vuelta a la rutina parece imposible

En el hemisferio norte hemos llegado a ese momento del año en que las librerías se llenan de materiales preciosos, los carteles del gimnasio nos invitan a comenzar de nuevo, y todo el mundo parece tener un plan maestro hacia el éxito ¡Bienvenida a la vuelta a la rutina baby!

Parece que el mundo grita: propósitos, productividad, metas, ¡vamos!

Peeeeero si una observa con ojitos cíclicos y naturales, también es el momento en que las hojas empiezan a caer de los árboles, la luz se vuelve más dorada, y tu cuerpo empieza a murmurarte bajito: “Es hora de soltar”. 

Así que ahí estás tú, con mil ideas en la cabeza, una lista de tareas preciosamente subrayada, varios cursos sin acabar, y una vocecita interna que te grita: "¡Deberías estar haciendo más!" Pero no puedes. No te sale.

Y yo, ¿qué vengo a recordarte? Pues quizás la idea que menos te guste aceptar ahora mismo: que no estás hecha para funcionar como una máquina. Descansa. El vacío se acerca (por suerte) Suelta. Samhain está en camino.

Dicen que el otoño no es solo una estación, sino un estado del alma. Es el recordatorio ancestral de que soltar también es avanzar, de que la pausa también tiene propósito, y ufff… ¡vaya si lo tiene! Y que mirar hacia adentro, aunque no sea visible desde fuera, también es una forma de creación. De hecho, es: La Forma ¡ja!

No hay creación sin descanso

Octubre, con su energía de Samhain y su bienvenida a la oscuridad, viene a decirnos que es tiempo de cierre, de introspección y de escucha.

Soltar en esta época no significa abandonar tus proyectos, significa darles espacio para respirar y para mutar. Para recordarte por qué los empezaste en primer lugar.

A partir de ahora son bienvenidos los días de detox digital, de mirar las nubes pasando y las hormigas de los árboles, de limpiar la casa con furia a modo de ritual ¿alguien más?, de preparar una comida rarísima que sólo te gusta a ti en silencio, y de disfrutarla también en silencio, porque estás viva.

Samhain es una puerta hacia el invierno creativo

En la rueda del año celta, Samhain (el 31 de octubre) marcaba el final del ciclo solar. Era el Año Nuevo de las brujas: una época para honrar a los ancestros, cerrar etapas y dejar morir lo que ya no tiene sentido.

También era un momento para abrazar el misterio, lo invisible, lo que aún no ha tomado forma. En definitiva, honrar una puerta entre mundos que supone un momento de transición poderosa.

Si eres una mujer creativa, sensible, intensa y con una cabeza que va a mil por hora (y si estás aquí sé que lo eres) habrás notado que esta energía puede traer bastantes emociones contradictorias ¡y bloqueos de los buenos! Pero también puede darte muchas respuestas, si sabes hacerles espacio.

El poder creativo del vacío: lo que viene después de soltar

Sé que da miedo, que el vacío da vértigo, sobre todo eso de no saber qué viene después. Literalmente a veces me duele la cabeza solo de pensarlo. Pero te juro que ahí también habita la magia, porque si algo he aprendido es que el otoño y el invierno son el útero creativo por excelencia.

Y ya sabes lo que dicen: cuando dejas de aferrarte a lo viejo, por fin dejas espacio para que llegue lo nuevo. Y no me refiero solo a nuevas ideas, sino a una nueva versión de ti misma. Una que crea con más presencia, sintiéndose alineada de nuevo con sus propósito.

En mi caso, cada vez que he soltado algo que ya no me servía (aunque en el momento me costara horrores), la vida me ha devuelto algo mucho más alineado con quien realmente soy. Seguro que sabes cómo va: tú das un paso y el universo parece sostenerte de formas increíbles para dar los siguientes.

Así que si te sientes cansada, confusa, un poco perdida, pero también lista para dejar de forzarte a ser quien fuiste... bienvenida a tu otoño interior. Estás justo donde tienes que estar.

¿Qué puedes hacer este octubre para honrar esta energía?

Aquí te dejo algunas propuestas bien prácticas para transitar este mes con intención y sin miedo al vacío, o al menos, solo un poco.

🍁 Crea tu altar de otoño: recoge hojas, piedras, flores secas… y hazles un espacio bonito y bien visible en tu mesa o espacio creativo. Deja que este sea tu recordatorio diario de que habitas un tiempo sagrado.

🍁 Escribe una carta de despedida a todo lo que quieres soltar: una versión de ti, un miedo, un proyecto que ya no vibra. Luego quémala con mucha mucha intención mientras repites que te abres al vacío fértil (con cuidado, porfis).

🍁 Escucha visualizaciones o meditaciones que te conecten con el cuerpo y el inconsciente. Este es el momento perfecto para escucharte con más profundidad, ¡qué bien se siente!

🍁 Revisa tus ideas y proyectos: ¿cuáles necesitan pausa?, ¿cuáles siguen vivos después del verano?, ¿cuáles son fruto de una versión antigua de ti?, luego, date un baño con música tranquila e invita a tu cuerpo a suavizarse y soltar. Observa cómo el agua desaparece (con mucho agradecimiento al agua y a ti misma) y se lo lleva todo.

🍁 Date permiso para el silencio aunque se sienta raro. Con tanto ruido digital ya no sabemos ni lo que hacemos, y estoy segurísima de que lo has sentido. Créate espacios sin hacer nada. Si hace falta, agéndalos. Seriously. Desde el no hacer siempre nace lo más auténtico: y no solo hablo aquí de ideas, sino de emociones reprimidas y claridad mental.

Estás cambiando. Y no se ve, pero se siente.

Este es un buen momento para recordar que tu proceso no necesita ser validado por nadie. Que no necesitas estar en constante creación para ser valiosa. Que hay sabiduría en la pausa, en el soltar, en el no saber.

Y si te cuesta hacer esta transición sola, o si necesitas un espejo simbólico para entender mejor qué te está pidiendo esta etapa, recuerda que el tarot evolutivo puede ayudarte a mirar hacia adentro con claridad y propósito. 

¿Te gustaría profundizar en este momento de transformación? En Volcánica Studio puedes pedir tu lectura de tarot escrita personalizada para acompañar tu otoño interior desde la intuición, la sabiduría ancestral de los arquetipos y la ternura radical de quien escribe :)

Recuerda: no necesitas más cursos, ni más tiempo, ni más conocimiento. Ve en busca de menos: menos ruido, menos estímulos, menos expectativas. Ahí está la clave para que vuelvas a brillar con toda tu luz y sientas confianza real en lo que estás haciendo y por qué. ¡Feliz otoño, creadora!

Siguiente
Siguiente

¿Por qué te cuesta ser visible en redes sociales?